Después de todo un autentico día lleno de ocio y atracones, llegue al punto donde mi mente entró en un estado de ausencia absoluta, no sirvo para nada, ni siquiera para controlar lo que meto en mi boca. Y ahora mis pensamientos son agobiantes, comí como vaca, ahora estoy más gorda, no me puedo controlar en nada, en lo único que me enfoco es en mis pensamientos gordos... BASTA! Ya no lo soporto, no puedo para de pensar en tanta estúpides, es necesario drogarme, adormecerme, salir de la realidad, es necesario salir y despejar mi pequeño mundo.

Llevo a mi boca una pastilla, su nombre es amitrptilina... Bien, ahora me siento mejor, un ligero escalofrió recorre mi cuerpo, mi cerebro lentamente se va despojando de pensamientos absurdos.

En varias ocasiones tengo la idea de que mi cuerpo no fue hecho para estar sobrio, la genialidad o mejor dicho, poco de esta cualidad, llega a mi cuando estoy dopada. Sinceramente amo el estado de inestabilidad. No me importa nada definitivamente no me gusta estar en mis "5 sentidos", eso sólo me lleva al descontrol y a la depresión. Si a nadie le importa, seguiré estando bajo los efectos de cualquier químico capaz de modificar mi patética personalidad, mi aburrida rutina, mi infierno de vida, mi carente realidad.

(unas fotos mías)

Ya me pasó por sus blogs lindas, gracias por sus comentarios. Siempre hace falta alguién que comprenda está "situación".