No hay

Me encuentro sumergida en una realidad imaginaria, todo se entrelaza, todo toma algún sentido, las historias contadas forman parte de mi vida, al cerrar los ojos encuentro que cada segundo concurrido el mundo que hay dentro de mi se vuelve más profundo, mis ideas se transforman; lo que ayer me atraía hoy no tiene sentido.
Te confesare que yo no quiero trascender, no quiero ser reconocida, no quiero ser amada, no quiero que mi presencia sea causa de preocupación alguna, quiero morir y ser enterrada en lo más profundo de tus recuerdos, que evadas mi presencia de tus pensamientos, quiero que me mate el insulto que evoca tu alma al recordar mi esencia con veneno, quiero que olvides mi inocencia privada que representa dolor, asfixia, soledad y sufrimiento, quiero que me humilles y me azotes, que la ira de tus ojos penetre en mi alma, que rompa mis huesos, que dejen mudos mis pensamientos...
No hay afán de superación, lo que hoy yace en mi es la obsesión de mi destrucción.

(fotos mías)